Ver el mundo desde otra altura ayuda a
verlo con otros ojos.
Amanda era una joven acostumbrada a llevar zapatos planos, pero cuando la
contrataron en una importante empresa de comercial de cosméticos tuvo que
aprender a caminar con tacones. El mundo lo veía diferente desde esa altura, parecía
que todo el mundo de fijaba en ella. "Cuanto poder de atracción pueden
tener unos simples tacones" pensaba ella.
Se acordara de la primera vez que los uso. Unos Manolo que en el trabajo le
facilitaron, unos tacones que al principio le molestaban y le oprimían, pero
cuando se dio cuenta de que con ellos era alguien, desde entonces los ha usado
para todo, ha pasado de los zapatos planos (aunque se los sigue poniendo de vez
en cuando).
No se despega de sus primeros tacones, sus Manolo, los tiene guardados como
oro en paño. Cuando necesita recordar viejos momentos, se los pone y todo lo
que ha vivido con ellos aparece.
Yo no puedo con los tacones, primero porque no sé caminar con ellos y segundo... bueno, ya le sacaremos otra cosa cuando aprenda a llevar tacones.
ResponderEliminarMe encanta esa sensación de coger algo y recordar todos los viejos tiempos como si estuviesen pasando en ese momento.
¡Me ha encantado!