Se encontraban ya en el hotel descansando un poco, el vuelo había sido
agotador, habían estado 6 horas metidos en el avión y lo único que querían era
descansar para poder salir a cenar y después pasear.
-
¿A dónde
quieres ir? - le pregunto él a Holly.
-
A donde me lleves tu, que no conozco la ciudad
salvo por las fotos y las películas - Holly se acostó en cama y noto como el
mullido colchón le incitaba a dormir.
-
Te sorprenderé - el se acostó al lado de Holly,
contemplo como ella se iba acercando a él para besarle.
Ella le
toco la cara mientras el contemplaba los movimientos tan gráciles de Holly. Fue
desabrochando la camisa que el poseía, necesitaba contemplar su pecho. Cuando
estuvo sin camiseta, ella se quito la suya. Luego el comenzó a besar el cuello
de Holly, ella se ruborizo de la emoción. Si llegaban al final sería la primera
vez que lo harían entre ellos. Le costó, pero al final consiguió quitarle el
sujetador. Se contemplaron, el se quito con rapidez el pantalón al igual que
ella. Ella toco el pecho de él y llego con sus manos a la cara donde la acerco
para que los labios de ambos se besaran, se fundieran en un beso cálido y
profundo.
-
Te Quiero - el comento y ella sonrió.
-
Yo también
Te Quiero - y al decir eso continuaron besándose.
El marco el recorrido de besos desde los pies a la boca pasando por la
braga que cubría la zona intima femenina, luego paso por los pechos tan perfectos
que ella poseía. Cuando llego a la boca se paro, mientras se besaban él le
quito la braga y ella a él el calzoncillo. Ahora estaban desnudos bajo las
sabanas de aquella habitación de hotel. Se miraron a los ojos, luego ella miro
abajo y encontró el órgano de reproducción masculina que la tenia, jugueteo un
poco con él, hasta que él se puso encima de ella y se lo metió hasta el fondo,
haciendo que gritara de placer. Cuando terminaron ambos estaban exhaustos, se
miraron y sonrieron.
-
Tengo hambre - Holly dijo para romper el hielo.
-
Ahora te
doy algo - cogió la bolsa que había cerca de él en el suelo y de ella saco una
manzana - aquí tienes algo para comer.
-
¿Manzana? Siempre me das lo mismo - ella le miro
como cansada.
-
Es que no tengo otra cosa y me parece lo más
sano que veo. Así recuperas liquido y también así se te pasa el hambre - ella
dejo de cabrearse y le beso.
El móvil del sonó, era su jefe. Se puso el calzoncillo y camino por la habitación,
hablaba en un perfecto y cuidado ingles. Ella le contemplo sentada en la cama
con las sabanas tapándola.
-
Como usted diga jefe, hasta esta noche - al
escuchar aquello ella se desilusiono, pensó que irían a cenar juntos, pero al
final no era así - a las 8 estaré allí.
-
Entonces
nosotros no saldremos - él le negó con la cabeza y le beso, notando las
lagrimas de Holly en sus mejillas - bueno, espero tenerte mañana por lo menos
para desayunar. Ahora arréglate o llegaras tarde a donde tu jefe te ha dicho.
-
No estés
triste, si te he compensado haciéndolo y te compensare cuando no tenga trabajo - le beso en la frente y fue al
baño a darse una ducha rápida.
Se arreglo rápido, no sabía cómo sería el tráfico a esa
hora y quería ser puntual. Se despido de Holly con un beso en el aire y con un
Te Quiero.
Y allí se quedo Holly, en la cama sentada tapada por
las sabanas con la manzana en la mano llorando por encontrarse sola en una
ciudad que no conocía.
Wuaaaaau qué erótico y pornoso todo. Me inspiró mucho, me puso toh caxonda. Porque Christian Grey reparte manzanas? es mi duda existencial. PD: donde compra calzoncillos el tio ese, los quiero de sombrero pero ya. PD2: rapidito y efectivo. Así se ahorra tiempo y da tiempo a todo. La mete una vez y fuera, ya está.
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