-
Hija, ¿Qué pasa? – preguntó asustada su madre al
ver a su hija tirada en la cama de una manera inusual y sobre todo tan natural,
ya que estaba apoyada con la cabeza en la cama y el resto del cuerpo lo tenía tirada
en el suelo.
No recibió respuesta, se acercó a ella para
escucharla y escuchó como respiraba muy suavemente y como si el cuerpo se le
quedara sin respiración con cada inspiración e expiración y eso le preocupó. Llamó
a su marido que era médico y le dijo que mirara a su hija. Él intentó despertar
a su hija, pero nada. Nada hacía efecto, así que llamó a emergencias que
enseguida llegaron. Les explicó a los sanitarios el problema de su hija y ellos
dijeron que harían lo que podían.
En el hospital ambos esperaron a que los
especialistas dijeran algo, pero cuando el médico que hizo el trabajo salió por
la puerta de urgencias lo hizo muy triste y apenado. Explicó que el corazón de
la joven había dejado de latir cuando entró a observación, intentaron
reanimarla pero fue tarde, la joven no reaccionaba, había dejado de latir para
siempre. Aquella vez fue la primera vez que ambos se sintieron sin fuerzas y
sin ganas de nada. La hija, fruto de su amor había muerto con causas
desconocidas, ya que el médico explicó que no entendía como había dejado de
respirar aunque fuera un leve respiro.
Y aun hoy día se desconoce la verdadera causa de la
muerte de aquella joven, hoy día no se sabe cómo fue su repentina muerte,
aquella que hizo que muriera sin previo aviso, de una forma sin dolor ni
angustia para ella. Nadie se imaginaba como los mejores morían tan jóvenes.
No me gusta. Lo veo demasiado raro. También decirte como connotación que los tiempos verbales están para conjugarlos, y eso de "harían lo que podían" no tiene coherencia, es un consejo. Inspiración y expiración, la e no tiene sentido ahí.
ResponderEliminarUn besito y espero algo mejor para la siguiente vez!!
Un saludo!