Levaba toda la noche
detrás de él, ya que él había estado ligando con cualquier otra chica antes que
con ella. Así que cuando tuvo la oportunidad, le agarró del brazo y se lo llevó
a una sala contigua a donde se celebraba la fiesta.
Él no entendía nada, estaba
mirando como su amiga le agarraba del brazo y se lo llevaba con él a otro lado.
Cuando ambos entraron en la habitación, ella cerró la puerta para que nadie
pudiera molestarles. Ella se fue acercando a él con paso ligero y sobre todo
decidido.
-
¿Qué haces? – preguntó él mientras caminaba
hacia atrás asustado.
-
Lo que debía haber hecho hace tiempo, contarte
la verdad – aquello aún hizo que él siguiera caminando hacia atrás – no muerdo
ni nada.
Cansado paró de caminar hacia atrás, ella decidida
le cogió el brazo, hizo que sus cuerpos se rozaran, luego ella le agarró por la
chaqueta, se puso de puntillas y le besó, ambos cerraron los ojos mientras se
besaban, primero la nariz de ambos se tocaron y luego lo hicieron los labios,
se fundieron en uno solo, parecía que ninguno quería dejar de besar a la otra
persona. Cuando terminaron de besarse se miraron, ella lo hizo cohibida
mientras que él sonrió, fue una sonrisa amable y de cariño, compasiva y sobre
todo de ternura.
-
¿No estarás mal conmigo? – preguntó ella haciendo
que él bajara de las nubes.
-
No, al contrario, no sabía que sentirías eso por
mí y me he dado cuenta cuando me has besado que me gustado el beso – aquello sorprendió
a la joven, su amigo se acercó a ella, le agarró por los pómulos de las
mejillas y volvió a besarla – ahora me he dado cuenta de que tus labios son los
mejores que he probado en mi vida. Eres especial.
-
Y tú para mí – desde ese momento ambos empezaron
a salir y desde el día que empezaron a salir no lo han dejado y hoy están
casados y tienen tres maravillosos hijos a los que ambos quieren. El destino
hizo que se unieran y eso hicieron ambos, unirse hasta formar la familia que
hoy son.
Hola!
ResponderEliminarTe sigo y te invito a que te pases x mi blog.
Besis.